Mi sobremesa la comparto con las voces de una mujer que reprocha a su marido cada día una cosa diferente. El balcón dónde prácticamente pasan todo el día este matrimonio, está situado en el segundo piso del edificio de enfrente respecto a mi patio. Un patio dicho sea de paso, que he acondicionado para poder disfrutar del Sol y el aire libre colocando una carpa, una mesa, sillones y una pequeña piscina desmontable. Mi patio es mi pequeño paraíso estival. Un paraíso cuya tranquilidad se ve trastocada de 2 a 3 de la tarde. Entre esas horas comen en su balcón y es cuando Ella aprovecha para reprochar al marido que pasa mucho rato delante del ordenador, que ha comprado un postre de chocolate sabiendo que a su madre( osea a su suegra) no le gusta , que no le presta la suficiente atención y bla ,bla, bla...
No se piensen que me paso todo el día escuchando lo que hablan los vecinos, es que a no ser que me compre unos tapones para los oídos es imposible no escucharla¡¡ con el tono de voz que tiene!!
Llámenme discreta pero ¿ no es mejor hablar sus cosas en la intimidad de su casa? Si son tan dados a discutir que discutan dentro ¡no en el balcón por favor!...Que a mi no me importa si el postre llevaba o no chocolate,¡ no, no me importa! Lo único que deseo es poder salir a mi patio a leer o estirarme en el sofá para ver las noticias sin tener como fondo la banda sonora de sus histéricos reproches ¡¡señora!!!
Lo bueno a pesar de que adoro el calor, es que llegará el invierno y ¡¡dejaran de vivir en el balcón!!!O eso espero...
pd: Un consejo : no discutan tanto, ¡¡mejor achúchense que la vida pasa volando!!
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